miércoles, 6 de febrero de 2008

Praga 1

Hola a todas/os. Como habréis comprobado hace ya bastante que no publico, debido principalmente a la visita de rakel. Así que para compensarlo aquí viene un post largo. Nuestro viaje de fin de semana a Praga. Tachaaaan.

El viaje de ida lo hicimos en tren. No es excesivamente barato (unos 90 euros ida y vuelta), pero es muy cómodo. La llegada es, obviamente, a la estación de tren de Praga. Una vez allí tuvimos que pillar un taxi para el hotel. Esto es un dato importante, porque mucha gente va a Praga directamente al centro, que es la parte turística. Al ir de esta manera no ven la periferia, que es donde vive la gente realmente y que no es tan lujosa ni está tan cuidada como el centro. Así que si vais a Praga daros un paseo también por las afueras para no tener una idea equivocada de como es la ciudad realmente.

Una vez dicho esto comienzo con el tour turístico. Lo primero que fuimos a visitar, como casi todo el mundo, fue el reloj astronómico. Ya por el camino no para de ver uno monumentos y edificios históricos, con cantidad de estatuas. Todo está muy cuidado y es precioso. Ni que decir tiene que también hay una enormísima cantidad de turistas por todas partes, y de tiendas para los mismos.

Al reloj astronómico hay que llegar cerca de la hora en punto, debido a que a esa hora se anima y se pueden ver paseando por su interior a personajes históricos. Todos los turistas se agolpan enfrente para poder verlo, y nosotros no íbamos a ser menos guiris que los demás, faltaría más.





Después de esto fuimos a pasear por algunos de sus puentes -Praga es la ciudad de los puentes-. Este en concreto no es el más recargado, pero da una buena visión de la ciudad, del río y de los pájaros, que hay un montón.



Después estuvimos en el barrio judío. Este es bastante bonito, pero no tiene ningún aspecto especial. Sólo que está plagado de tiendas carísimas. Al final será verdad que son los judíos los que controlan el dinero... Aparte hay una sinagoga que es la más antigua de Europa y el cementerio judío, que está dentro del barrio. Sin embargo todos estos monumentos estaban ya cerrados cuando fuimos, así que, ohhhhh, nos quedamos sin verlos.

Por último ese primer día fuimos a dar una vuelta por la ciudad de noche, y hay que reconocer que es preciosa. Así andamos hasta que el frío y el cansacio nos obligaron a refugiarnos -frío mucho, pero mucho-.


En el próximo post os contaré lo que vimos al día siguiente.