lunes, 22 de septiembre de 2008

Mer de Glace

Editado: He recibido nuevas fotos, así que lo he ampliado un poco.

La primera excursión que os voy a contar es la que hicimos por el glaciar Mer de Glace. Es una excursión típica para practicar el uso de crampones, piolets y cuerdas con vistas a otras excursiones más serias.

El punto de partida es la estación de tren de Montevers en Chamonix.



Allí se coje el tren de cremallera hasta el glaciar. Para aquellos que estén ahorrativos también hay un camino por el que ahorraros el tren que empieza igualmente en la estación. Sin embargo si os lo podéis permitir tened en cuenta que ahorraréis fuerzas (al menos 2 horas de caminata con el equipo a cuestas) y que el trayecto en tren es bastante bonito.




Una vez arriba hay que bajar al glaciar. Para ello sólo hay que hacer un pequeño caminito y después bajar por una ferrata.



Esta consiste en unas escaleras y algún tramo de travesía con un pasamanos. No es nada difícil, pero sí un poco expuesto con lo que hay que ir con cuidado. De todas formas la mayoría de la gente no se aseguraba. En cualquier caso el casco es imprescindible por si os dais un golpe no perder el equilibrio.





Una vez en el glaciar hay que ponerse la ropa de faena. Básicamente hay que usar los crampones, un piolet de travesía (dos si queréis hacer algo de escalada), una cuerda doble y un arnés, aparte de mosquetones de seguridad y demás equipo para encordarse. También es recomendable llevar algunos tornillos de hielo por si hay que hacer algún rescate. No hay que olvidar que aunque la progresión por el glaciar sea muy sencilla y tenga muy poca pendiente hay muchas grietas y hay que ir con cuidado para no caerse. Además si pillas hielo duro te puedes resbalar aún con crampones.



Para reducir riesgos hay que ir encordados. A diferencia de una subida en montaña aquí sí se puede ir encordados unos a otros sin seguros intermedios. Lo recomendable es que haya cuanta más gente mejor (por si alguien se cae que lo paren) y que la cuerda se lleve tensa (por que si se lleva floja te metes la piña antes de que te paren). Esto hace la experiencia mucho más interesante.




También se pueden aprovechar las grietas para hacer unos pinitos en escalada en hielo. No es tan difícil, al menos si escalas 5 ó 6 metros como hicimos nosotros ;). Este enero a ver si puedo ir a la cascada de los militares un par de veces.





Llegamos hasta el final del glaciar, donde se bifurca. No es un camino muy largo, pero es recomendable como iniciación a todo aquel que vaya a los alpes. Eso sí, id con alguien que sepa o contratad un guía que si se va sin saber pasa lo que pasa. Además se puede ver el efecto de erosión y transporte del glaciar. Es impresionante las rocas que puede llevar hacia abajo.




En la próxima entrega. Mi primer 4000, el Gran Paradiso