viernes, 6 de agosto de 2010

Los Galayos

Recientemente fuimos Dani, Yamil y Lore a escalar a Los Galayos. Es una zona situada en la Sierra de Gredos famosa por sus múltiples agujas donde practicar la escalada clásica. Al prepararnos para ir echamos en falta información general y accesible vía internet, así que hemos decidido hacer una serie de posts con la intención de ayudar a los próximos aventureros. Las vías que os describimos son El Gran Diedro (Gran Galayo) y la Sur de la Apretura (Pequeño Galayo).

Lo primero es siempre la aproximación. El pueblo más cercano es Guisando y es bastante fácil de localizar vía Google Maps.


Ver mapa más grande


 Una vez allí hay que cruzar el pueblo para salir por el otro lado. Cuando este termina comienza una carretera de montaña que lleva sin problema a un aparcamiento/zona de comida llamada la plataforma del Nogal del Barranco. Allí dejaremos el coche para empezar a andar. 



El camino no tiene ninguna pérdida y está bastante bien señalizado. Allí nos hicimos la primera foto de cordada. 



La señalización dice que se tardan unas 2:30 horas en subir hasta el refugio, pero nosotros tardamos casi 5. Esto debe ser una mezcla entre un elevado optimismo por parte de la señalización mezclado con la barbaridad de peso que llevábamos para estar 3 días allí escalando. Para documentar eso nos hicimos las siguientes fotos.


















El camino sube serpenteando y muy bien señalizado, sin demasiada pendiente durante la -aproximadamente- mitad del recorrido. Durante este tramos hay dos fuentes donde se puede reponer agua. Después la pendiente se endurece mucho y hay dos opciones. O seguir una veredita por una canal, con una pendiente rompepiernas o seguir el camino marcado y entrar en la famosa zona de "las zetas". Desde allí ya se ve el refugio, aunque tan lejos que desanima un poco. Por la zona de las zetas hay otro riachuelo donde también es posible reponer agua. Toso esto, claro está si las fuentes llevan agua, que en verano es posible que se sequen.



Entonces, como ya he dicho, hay dos opciones. O se tira por la canal, con un caminito poco definido y mucha pendiente. 


O se siguen las interminables "zetas"


Nosotros elegimos la opción de las zetas principalmente por el peso. Subir esa canal con nuestros mochilones nos parecía una barbaridad. También hay que reconocer que tanta vuelta hace bastante pesado el viaje. 

Al final, justo antes de llegar al refugio hay que pasar por un par de trepaderos muy sencillos y a nosotros nos pillaba ya la noche. 


El refugio básicamente es una casucha no muy grande con una explanada al lado. Tiene una manguera que trae agua y que cuando llegamos no funcionaba, pero el guarda del refugio la arregló y nos fue muy útil en los días siguientes. Dormir dentro tiene dos precios: gratis si el guarda no está -como cuando llegamos- y 5 euros si sí está. Sólo puedes guardar tus cosas dentro si duermes allí -aunque esté vacío- y venden sólo bebidas.


La explanada que tiene al lado sirve de dormitorio si no quieres pagar por dormir -como nosotros- y también de helipuerto. El último día que estuvimos allí pudimos ver como se usa porque vinieron a rescatar a un herido. 



Desde el refugio, claro está, ya se tiene una visión estupenda de todas las agujas. 


Finalmente descansamos para comenzar con fuerzas el día siguiente. En los tres próximos posts narraremos en detalle las vías que subimos:  El Gran Diedro (Gran Galayo), Al Sur de la Apretura (Pequeño Galayo) y La Oeste (Punta Margarita).


Escrito por: Daniel Manzano, Yamil Esteban y Loreto Gómez