viernes, 27 de julio de 2012

Yosemite II. Treking

Después de una parada por vuelta al trabajo sigo contando nuestras peripecias californianas. Como ya dije en la anterior entrada Yosemite es el paraiso no sólo de los escaladores, sino también de los senderistas. Un destino típico es la Yosemite Fall, que se divide en dos cascadas, la inferior y superior (originales estos americanos). En esta foto, tomada desde otra montaña que hay enfrente, se puede apreciar el salto entero. 




Hay una ruta que comienza justo al lado de la zona de acampada y que sube a lo alto. La ruta que hicimos mi amigo Bastian y yo fue, subir a la Upper Yosemite Fall, de allí andar hasta el pico Eagle Peak, que forma parte de los Three Brothers, de ahí se puede ir andando hasta el famoso El Capitan. La ruta está bastante bien marcada, con señales con las millas que te van quedando (no olvidemos que tienen millas y pies allí).




Casi todo el desnivel está acumulado al principio, en subir a la Yosemite Upper Fall. Es un camino bonito, pero extenuante. Hay un desvío más o menos a la mitad, a una hora y media (approx) desde el comienzo, donde te permite ir a la base de la cascada más alta. Para eso hay que salirse del camino y trepar/destrepar un poco, pero es todo bastante sencillo, eso sí hay que ir con cuidado de no resbalarse. Acercarse demasiado a la zona mojada es bastante temerario.




Una vez en la base hay una vista impresionante.




Desde allí hasta la zona alta de la cascada queda aproximadamente otra hora. Una vez allí hay una señal que indica el camino hacia el Eagle Peek o la cascada. En lo alto de la cascada hay una poza, bastante chula. Según nos contaron un mes antes de ir nosotros un iluminado decidió que era divertido bañarse ahí, como es previsible fue succionado por el agua y aterrizó unos 100 metros más abajo. Así que no os acerquéis demasiado (Captain Obvious).




Desde la cumbre hay un pasamanos que lleva a un pequeño mirador, no es especialmente peligroso pero sí que hay que ir con un poco de cuidado.



Desde allí un cartel indica la dirección del Eagle Peak. Ya el desnivel principal está superado, habiendo sólo que subir para llegar al pico en sí. Todo transcurre por lo una pradera (o ellos lo llaman así), donde había miles y miles de mosquitos. La crema repelente es imprescindible si pasáis por aquí. La vegetación se vuelve más interesante, con árboles muy altos (pinaceas). Hasta el Eagle Peak se tarda, aproximadamente, otra hora y media.




Una ve en lo alto del pico hay una vista muy buena de otro pico mítico de la zona, el Half Dome. Ojo, para subir a este hay que pedir permiso unos días antes y puede que no te lo den, como nos pasó a nosotros.



Desde allí hasta El Capitan ya se me hizo un poco pesado, pero al ser el pico más conocido de la zona no quisimos dejarlo escapar. El camino es igual que antes, fácil de identificar, plagado de mosquitos y con árboles. Al final hay una señalización que indica el pico de El Capitán, aunque en este caso el punto más alto es difícil de determinar, por eso la foto de la victoria nos la hicimos en un pequeño vivac que había allí.



Aquí las vistas son un poco peores, al no haber un sitio con altura máxima claro. Además los alrededores están llenos de árbol y acercarse a la pared no es una opción. Esto último tenerlo bien claro, la pared es totalmente vertical y si te acercas demasiado es bastante fácil caer por ahí, más de 100 metros de caída no deben ser agradables.

Una vez en El Capitán hay dos opciones, volverse por donde se llegó que es lo que hicimos nosotros, o seguir el camino en dirección Oeste. La segunda opción tiene lo bueno de no repetir el camino, pero no te deja en el mismo punto de inicio, obviamente, luego hay que andar unas 4 millas por la carretera para volver. Nosotros hubiéramos preferido tomar por ahí, pero si no apalabras con alguien el que te recoja es un poco arriesgado, sobre todo teniendo en cuenta que yo llegué al camping reventado.

Como ya he dicho anteriormente la zona de las praderas tiene una vegetación interesante.



Así como la fauna.




Finalmente otro dato interesante. Nos cruzamos con varios grupos que hacían algo similar a lo nuestro, pero acampando. Si se pide un permiso se puede acampar y hacer una ruta de varios días sin problemas. Eso aumente la emoción de encontrarse con un oso, sin duda. XD