domingo, 26 de enero de 2014

Boston/Cambridge

Ya llevo tres meses viviendo en Boston/Cambridge. 

Llegué a Boston en Septiembre, unos días antes de tener que incorporarme. Mi universidad Singapuriense me pagaba una semana de alojamiento, y a partir de ahí ya tenía que buscarme la vida. No fue nada fácil. Es algo más sencillo que fue en Innsbruck, sobre todo por la barrera que tenía allí con el idioma, pero el mercado inmobiliario es una locura. Estuve esa semana en un hotel en el sur de Boston, que fue el único que pude encontrar por un precio medio razonable (algo más de 100$ la noche), y me pasaba el día entero mirando ofertas de pisos en una web, craiglist. Ahí continuamente aparecen ofertas. Ofertas que desaparecen en un momento. Como no tenía móvil lo contactaba todo por email, y encontré un par de pisos que ver. Eran horribles. Aquí se mezclan pisos buenos y céntricos por otros que están perdidos de la mano de dios y que valen casi lo mismo. Lo más importante fue asumir que el alquiler no iba a ser barato (ahora pago 900$ al mes) y que lo más importante era vivir cerca del trabajo. 

Así pasé la primera semana, buscando piso y liberando mi móvil, que tampoco fue trivial. Al final vi que era imposible que encontrara algo para cuando se me acabara el hotel y me tuve que poner a buscar alojamiento provisional. Entonces encontré esta otra web, airbnb, en la que gente con pisos o habitaciones libres las ofertan. Encontré uno lejos pero barato, pero sólo podía entrar un par de días después de la salida del hotel, así que tuve que recurrir a mi amigo Gian que me dio alojamiento. El sitio que encontré era tremendamente curioso, un piso de una sola habitación con colchones en el suelo en el que llegamos a dormir cuatro personas. El dueño es un chico que trabaja haciendo una tesis en Harvard y realquila su espacio para así ganarse un dinero. Un tipo bastante interesante.

De ahí me mudé a mi primer piso. Tenía una habitación enorme en un piso horrible pero muy bien situado, en Massachusetts Avenue la calle donde está el MIT. El principal problema fue cuando empezó a hacer frío y me di cuenta de que la calefacción no daba de sí, y que la habitación al ser enorme y estar fatal aislada no se calentaba.  Eso es algo impensable aquí. Por suerte, un día al volver del trabajo, mientras pensaba en el horrible invierno que iba a pasar, llegó un mail a la lista de españoles en Boston (iberia@mit.edu) anunciando un piso. Fue un golpe de mucha suerte (o como decimos los científicos, un hecho altamente improbable). Un chico se iba de su piso y la dueña sólo alquilaba a gente del MIT, había mandado un mail a la lista de la universidad pero la gestora estaba de vacaciones, por lo que le pidió a uno de los inquilinos, un español, que lo anunciara y este lo mandó a esta lista. Contesté el mail y me dieron cita para verlo al día siguiente. Un gran acierto. El piso es mucho mejor, la calefacción funciona sin problemas, la dueña es una mujer mayor muy agradable (se ha pasado la navidad alimentándonos de sobras) y el precio es el mismo. Ese es el piso en el que estoy ahora mismo y en el que me quedaré hasta el verano.

Boston

La ciudad, o más bien, las ciudades, son geniales. Por un lado está Boston, una ciudad del tamaño de Granada, más o menos. Es principalmente una ciudad de negocios, con la sede de muchas empresas de la Costa Este. Esto se nota en el carácter de la gente, con mucho ejecutivo, en el precio de la vivienda que está por las nubes y en los rascacielos donde tienen sede estas empresas.



Boston es una ciudad muy multicultural, considerada como la "Europa americana". La gente es muy amable y tiene una gran diversidad. Hay bastantes barrios peculiares como Chinatown y Little Italy (pequeña Italia).


Chinatown

La oferta cultural es inmensa, con muchos museos, el acuario, espectáculos y puestos callejeros, deportes, teatro, cines y demás. Realmente, la oferta es muy superior a lo que puede uno abarcar.


Librería de segunda mano en la calle 
También es una ciudad histórica, y muy orgullosa de su historia. Hay varios tours por los monumentos de la ciudad que ya comentaré más adelante.


Cambridge

Justo al lado de Boston se encuentra la ciudad donde vivo y trabajo, Cambridge. Cuando digo justo al lado me refiero a eso, separados por un río. Incluso el sistema de metro y autobuses es común, por lo que viene a ser la misma ciudad con distintos ayuntamientos.

Por otra parte hay algunas diferencias. Cambridge es mucho más pequeña, del tamaño de Algeciras, pero tiene dos de las mejores universidades del mundo (el MIT y Harvard). Por este motivo está llena de gente de todo el mundo. El ambiente es diferente, y en mi opinión mejor, que el de Boston. Menos ejecutivos, menos dinero y aún más multiculturalidad.

La entrada principal del MIT
Evidentemente, ambas universidades ofrecen mucho científica y culturalmente hablando. Charlas a diario, instalaciones deportivas, bibliotecas... Todo es maravilloso, menos mi despacho que no tiene nada de luz natural. En ese sentido echo de menos mi instituto de Innsbruck que es una maravilla.

Cuando se acerque el fin del invierno ya hablaré de tormentas y frío, pero mientras dure no quiero tentar la mala suerte.