lunes, 12 de enero de 2015

Sri Mariamman Temple, el horror vacui hindú

Singapur es una de las ciudades más multiculturales del mundo, conocida por la convivencia de distintas religiones. Así, muy cerca del templo chino de Buddha Tooth Relic Temple, se encuentra otro templo de otra religión. El templo hindú de Sri Mariamman. 

Este es todavía más impresionante, y es que a los hindúes le encantan las estatuar y padecen un cierto horror vacui. La misma entrada ya está decorada con una infinidad de estatuas de distintas deidades y budas. 







Realmente, todo el tempo está plagado de estatuas. Algunas más discretas y otras que parecen amontonarse unas encima de las otras. 













 También hay estatuas y deidades con formas de animales.





Y algunas que no están muy claras qué son.





Si se va por la noche es todavía más espectacular, ya que utilizan las luces de una manera muy llamativa. 





Por supuesto, es un lugar de culto. Si vais por la tarde es probable que os encontréis a bastantes indios rezando y hay que tener un cierto cuidado para no molestar. Una cosa curiosa para occidentales. Si en el cristianismo la comida sagrada es el pan (la ostia), para los hindúes es el arroz. Así que es frecuente verlos sentados en el suelo comiendo su arroz sagrado.



El reparto de la comida lo realizan los monjes, que llevan el atuendo típico.



Si bien el templo chino tiene más de museo, este es más un templo de oración. No hay explicaciones a las estatuas, ni nada por el estilo. También hay, a escasos metros, una mezquita, mezclando así en la misma calle las tres religiones principales de Singapur, el Budismo, el Hinduismo y el Islam.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Respecto a las que no sabes qué son:

La primera es probablemente una representación de un hombre soplando la shankha, símbolo de Visnú.

La segunda es Visnú mismo durmiendo sobre la serpiente cósmica Ananta, alejado del mundo material que ha creado y sus dramas.

Daniel Manzano dijo...

Gracias por la info, César. Aquí hay tantas religiones que me cuesta seguirles la pista a todas.